Por violencia doméstica se entiende aquella violencia que se produce dentro del hogar familiar y que puede ejercerla o sufrirla cualquier miembro de la familia.
Se contempla como violencia la violencia por el empleo de la fuerza física, el acoso o la intimidación. A pesar de ser más complicada de demostrar, también se contempla la violencia psicológica o emocional ya que es un tipo de maltrato en el que se persigue humillar y hacer sentir mal e insegura a otro miembro de la unidad familiar consiguiendo un deterioro de la persona que la sufre.
Este tipo de violencia puede ser dentro de la pareja lo que conocemos como violencia de género o también puede darse entre una madre o padre y sus hijos o un nieto sobre un abuelo o sobre un padre.
En el caso de existir violencia doméstica, el divorcio se produce de manera casi inmediata sin tener que pasar por un período de espera de aproximadamente 60 días que sería el plazo habitual en un divorcio express. El Juez puede dictaminar el divorcio de manera inminente y tomar medidas preventivas hasta la resolución del mismo.